El lema del curso ha sido Sonríe de corazón. Voy a comentar la segunda parte del enunciado, hacer las cosas de corazón. Ya San Pablo nos decía: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón” (Colosenses 3,23). Cuando tenemos delante el Anuario 2022-23 vemos que en los distintos lugares se hacen muchas cosas de corazón y os las mostramos porque nos sentimos satisfechos y orgullosos de lo vivido en cada una de nuestras obras y comunidades. Son actuaciones o proyectos a los que se han entregado en cada lugar y han puesto mucha intensidad, por eso lo resaltan.
Se ha puesto pasión y compromiso. Lo que ha llevado a buenos resultados y satisfacción personal, no solo con los resultados también con el proceso. ¿No es cierto que, cuando trabajamos por conseguir algo, nos sentimos tan orgullosos por lo que hemos hecho en el camino que por el fin al que hemos llegado? Poner el corazón en lo que hacemos nos ayuda a dar significado y propósito a nuestras actuaciones y nos impulsa a dar lo mejor de nosotros mismos.
Hay muchos ejemplos de esto en este anuario en relatos de colegios, de obras y proyectos sociales, de comunidades. Aquí se refleja la experiencia, lo contado sabe a horas vividas y compartidas, aprendizajes, … mucha vida. Se evocan muchas actividades de hermanos, familias, alumnos, educadores a través de las palabras y las fotos. Narraciones llenas del espíritu marista, la vida sencilla y cotidiana de las personas que formamos esta Provincia Marista Compostela.
En este sentido, podemos afirmar que portan en sí las semillas de nuestra vida marista, haciendo realidad lo que dice la canción “vive en tu corazón lo que él (Marcelino Champagnat) soñó”. Al compartir estos relatos, afirmamos la dimensión comunitaria de nuestra vida provincial, el formar familia marista global más allá de nuestro propio lugar, la red que constituimos entre todos los de la Provincia. En resumen, afirmamos que el corazón y la pasión marcan la diferencia en lo que hacemos en las presencias maristas de Compostela.
H. Provincial, Máximo Blanco