Las obras sociales de la Provincia marista Compostela han centrado el último café-coloquio del Instituto de Estudios Maristas (IEM). Los responsables de cada una de ellas presentaron sus objetivos y líneas de trabajo en atención a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que más lo necesitan en distintos ámbitos.
Inauguró la presentación desde Portugal Paulo Pacheco, director del Lar de Ermesinde donde, desde 1994, se “atiende a lo niños que nadie atendía”, de entre 6 y 17 años, con discapacidad, enfermedades crónicas y situación de riesgo.
Después llegó el turno de la Fundación Montagne que desarrolla distintos proyectos en Oviedo, Ponferrada y León. El primero el Centro Juvenil Xuntos que presentó el H. Raúl Blanco quien desgranó las múltiples actividades lúdicas y de apoyo al estudio que se ofrecen a los niños y jóvenes con dificultades de Oviedo. Por su parte, el H. Andrés Carpintero presentó el Centro Juvenil Urogallo en el que, en colaboración con Cáritas, se atiende a niños y adolescentes en situación de exclusión. Y completó la presentación el H. Carlos Hernandez con el proyecto Ker Saorengo donde se combina el apoyo escolar, imprescindible, con el boxeo y el baile flamenco.
De vuelta a Portugal, desde la Fundación Champagnat, su presidenta Bárbara Gardete presentó los proyectos de la Casa de Criança de Tires para niños sin hogar o con sus madres en la cárcel; el Centro de Apoyo a la familia para que los niños puedan tener un entorno estructurado, la ludoteca da Adroana y la Ecoludoteca de Cabeço de Mouro, abierta en plena pandemia donde se combina el apoyo escolar y el juego.