Aprendizaje y creatividad son para el H. Ernesto Sanchez, Superior General del Instituto de los Hermanos Maristas, dos de las claves para seguir caminando en estos momentos marcados por el COVID19. Un camino “coherente” con el legado de Marcelino y consciente de que María nos “anima y acompaña” siempre.
El H. Tomás, provincial de Compostela, enmarca la “charla familiar” del H. Ernesto en ese “hilo invisible” que une nuestros corazones maristas llamados a caminar como familia global y a ser faros de esperanza en este mundo turbulento.
Desde su experiencia personal, y con ese sentido del humor que considera que no debe faltar nunca, el H. Ernesto reconoce que el COVID19 no venía en el “manual del superior” o del director marista pero, en todo caso, siempre hay que saber que “estamos aquí para ser instrumentos de algo mayor”, esta la obra de María y, además, trabajamos en equipo, como los directores de orquesta.
El H. Ernesto responde de forma directa todas las preguntas y aboga por valorar a las personas y buscar juntos con creatividad cómo ejercer ahora la misión pero, también, no temer mirar al interior y compartir. Porque, como educadores, no podemos pedir a los demás lo que no hemos experimentado.
Las palabras del H. Ernesto están llenas de esperanza y son una invitación a ser conscientes de nuestra fragilidad pero, también, de nuestra importancia para “remar juntos”.
“Gracias por estas palabras de esperanza en estos días tan difíciles. Seguiremos trabajando para ser faros y puentes para los que nos rodean, especialmente nuestros alumnos.” Manuel Hernández, Salamanca
“Todos, a nível da humanidade, estamos à espera de uma vacina. Que vacina temos de encontrar, como maristas, para o novo mundo pós COVID-19?” Eurico, Lisboa
“El Santo Padre comentaba que era peligrosa la “Cultura del Descarte”. ¿Cómo podemos infundir en nuestros alumnos y alumnas antídotos contra esta cultura del descarte?.” Alex
“Antes de mais muito obrigado Irmão Ernesto pelo testemunho e pelas suas palavras de estímulo e de esperança. Nada será como antes. O desafio é enorme, mas a confiança em Maria e em Marcelino nos ajudarão a encontrar forma de dar resposta. Obrigado.” Rogério, Carcavelos