La Misión Social es un campo en crecimiento en Compostela y para ello es muy necesario personas que lideren este reto institucional. De esa necesidad surgió este curso al que asistieron personas con sensibilidad hacia la acción social de nuestras obras.
Comenzamos centrando cómo entendemos la solidaridad en nuestra Provincia con la ayuda del Marco de Misión Social. El siguiente paso fue profundizar sobre las estructuras locales, provinciales y supraprovinciales en las que se asienta la misión social en Compostela, siendo conscientes de que la formación que nos ofrece el nuevo Itinerario Formativo Experiencial en Solidaridad, será nuestra guía de referencia a partir de ahora.
Y como este curso tiene un claro componente experiencial, nos acercamos a la ciudad de Valladolid de una manera «diferente». Primero hicimos una ruta guiada con una persona sin hogar para conocer cuáles son sus dificultades y anhelos. Al día siguiente vivimos una experiencia de voluntariado en distintos centros sociales de atención a personas con discapacidad y personas sin hogar. Un momento muy especial para aproximarnos a nuestro prójimo y sentir en primera persona la experiencia de ayudar.
Para ampliar la mirada distintas personas que intervienen en la acción social de nuestras obras (educadores, familias, jóvenes, entidades sociales de la ciudad…) nos compartieron en una mesa redonda su visión del voluntariado, lo que les aporta y algunas claves para implantarlo.
Terminamos el curso trabajando sobre proyectos de Aprendizaje Servicio, ya que, como educadores, tenemos una herramienta muy potente para hacer de los niños y jóvenes que nos rodean, agentes transformadores del cambio social.
Soñamos un curso experiencial para avivar la llama social en los corazones de los líderes de nuestras obras y sentimos que lo hemos conseguido.