De vuelta a mi vida cotidiana me encuentro llena de energía, paciencia y confianza.
Nada ha cambiado en mi realidad pero el camino hecho en Roxos me ha aportado calma, serenidad y sobre todo confianza.
Confianza en que todo esto se puede perder, por el ruido de la vida, pero ahora sé que si alguien me guía y me lleva a la quietud, yo misma seré capaz de encontrar de nuevo el equilibrio a través del contacto con la vida interior, con el tesoro que llevo dentro y que es Vida.
La generosidad y la entrega altruista de nuestros acompañantes y la fuerza del grupo, que me acoge con amor y sin juicio, hace posible que me desprenda de mi coraza y salgan las emociones que durante meses he tratado de esconder.
Es el lugar donde puedes soltar y dejarte caer sin miedo. Estoy limpia y sana. Yo lo he vivido así.
Mª José Arias (Oviedo)
*Recuperamos los ecos del retiro «Dejar ir, soltar la mochila emocional» celebrado a finales de julio en Roxos con uno de los grupos que ha participado en la primera fase de la etapa de Profundización del Itinerario de Vida Marista.