Han sido unos días muy intensos, vividos desde lo profundo, con unos acompañantes que dan testimonio de vida, ejemplo de respeto, presencia, ternura y entrega y que, con sesiones magistrales, remueven el mundo emocional para ensanchar el camino que lleva a la persona a vivir en plenitud.
Desde la apertura personal y el autoconocimiento, nos han enseñado herramientas y dinámicas para escuchar, comprender y atender nuestras emociones, para abrazar a nuestro niño herido desde el yo interior, darnos permiso y perdonarnos, soltar y dejar ir para sanar y tomar Consciencia, en el aquí y el ahora, para llegar a vivir en el SER.
Mi mochila está ligera y yo en el camino. GRACIAS a los acompañantes. GRACIAS al grupo. Ha sido un gran regalo.
Mª José Álvarez (Palencia)
*Recuperamos los ecos del retiro «Dejar ir, soltar la mochila emocional» celebrado a finales de julio en la Residencia Champagnat de Valladolid con uno de los grupos que ha participado en la primera fase de la etapa de Profundización del Itinerario de Vida Marista.