«Mirar más allá para educar a mirar más allá» fue la clave del mensaje del Papa Francisco a los participantes en la Conferencia General del Instituto Marista entre los que se encuentra nuestro provincial, el H. Máximo Blanco.
El Pontífice explicó que «educar para mira más allá» supone «acabar con toda la concepción estática, ilustrada e ideológica de la educación. La educación es un reto para toda la persona: para el pensamiento, los sentimientos y el trabajo de las personas. En todo esto hay que mirar siempre más allá». El Papa Francisco enlazaba así con el lema de la Conferencia General Marista «Mirar más allá» y recordaba que San Marcelino Champagnat supo hacerlo y «enseñar a los jóvenes a mirar más allá, a abrirse a Dios, a los horizontes del amor según el Evangelio» y con la inspiración del ejemplo de María, la Buena Madre.
El Papa Francisco dejó claro que ese mirar más allá «no significa desprenderse de las propias raíces» porque «no hay contradicción entre la fidelidad a las raíces y la apertura universal», una apertura que pasa por la apuesta de la ecología integral.
«El horizonte de Dios es el de una ecología integral, que mantiene siempre unidas las dimensiones ambiental y social, el grito de la Tierra y el grito de los pobres. Los niños, los adolescentes están predispuestos a convertirse en custodios de la creación, pero deben aprender que esto no es sólo un eslogan, no es sólo una denuncia, sino que es un estilo de vida que requiere paciencia, fortaleza, templanza, justicia. En resumen, uno no nace siendo custodio de la creación, sino que se convierte en ello a través de la labor educativa», afirmó el Pontífice durante la audiencia en el Vaticano.
Palabras inspiradoras que, como destaca el H. Provincial de Compostela, Máximo Blanco, transmitieron «fuerza e ilusión» a los participantes en la Conferencia General del Instituto Marista. Además, junto a la estatua de Champagnat en el Vaticano, el Provincial señala como Marcelino está mirando a lo lejos y el niño sobre sus hombros «mira más allá».