«El Scout sonríe y canta ante las dificultades”, dijo una vez Baden Powell, nuestro fundador. Llevamos ya más de un mes de confinamiento a causa de la pandemia que está azotando a nuestro país y al mundo entero… ¿Y qué hemos hecho los Scouts? Sonreír, cantar ante las dificultades, seguir adelante con el mismo valor con el que San Jorge se enfrentó al dragón… y con presencia, como Marcelino Champagnat diseñó en su ideario Marista. (Nacho Martín Guillem)
A pesar del confinamiento, en todos los grupos Scout de la Provincia, la actividad sigue. Se han tenido que intercambiar las tiendas de campaña por ordenadores y cascos, y la naturaleza por bosques digitales, pero lo esencial se mantiene. Porque, como nos dijo el Kraal de Semente 597, «allí cuando es necesario reinventarse, un scout(er) crea un sinfín de ideas originales, entretenidas y educativas.»
Allí, en A Coruña, además de mantenerse activos en redes sociales, se han recuperados las actividades de los sábados, a través de aplicaciones y recursos online. En un esfuerzo conjunto con las familias, intentando adaptarse y conocer la realidad de cada una, se ha buscado la forma de aligerar esta nueva manera de ayudar el mundo: quedarse en casa. «Todo comenzó con un kraal virtual donde todos los scouters nos vimos las caras y, tras analizar y reajustar la vida del Grupo, comenzaron los planes scout de cada sección por videoconferencia para continuar nuestra labor educativa, pero sobre todo proporcionar más momentos de distensión y alegría, ¡somos la #RebelióndelaAlegría! Desde castores a scouters hemos realizado Escape Rooms, reuniones de seguimiento, educación en nuestros compromisos scout o hasta un concurso de talentos musicales.» Y lo que queda por venir, hasta que vuelva el tiempo de «acampar bajo ese manto de estrellas, si cabe más resplandeciente por el respiro que le estamos dando al planeta.»
También en Burgos, en el Grupo Scout Arlanzón, se sigue aprendiendo a vivir esta nueva realidad juntos. Aunque nadie pudiera contar con esta situación, desde el primer momento, los monitores se empezaron a reunir para buscar respuestas para hacer «lo que mejor se nos da: divertir educando en valores«, como nos cuenta Germán Muro (Baloo). «Una de las primeras ideas fue mantener actividades que algunas unidades, como Lobatos o Pioneros, estaban ya realizando. «El Lobato Intrépido» o «El Desafío Pionero» consistían en responder a una serie de retos semanales formados por preguntas, acertijos, manualidades… Como realmente les gustaba, hemos seguido planteando nuevos retos y preguntas para ellos. También, al contar entre nosotros con personas especializadas en materias de salud, hemos podido preparar varias tablas de ejercicios para que toda la familia pueda mantener la actividad física en su hogar.»
A pesar de no se saber que va a pasar, los monitores siguen ilusionados con la preparación del campamento de verano. Hasta que llegue ese momento, han lanzado una nueva actividad para todas las familias, la cual titularon «Campamento en Brownsea». Se trata de «un gran reto familiar con muchas pruebas diferentes en la que han participado desde los más pequeños hasta los más mayores. El pasado domingo le pusimos la guinda final con un gran Bingo. No hemos parado, seguimos aprendiendo todos juntos.»
Para el Grupo Scout Castilla, Palencia, «ahora más que nunca, tenemos que estar comprometidos y ser responsables en este momento de pandemia». Las soluciones se han buscado contra-reloj y pronto se ha empezado una iniciativa, «en la cual cada día mandábamos a nuestros chavales una actividad diaria para desarrollar cuerpo, espíritu y alma; y sobre todo mostrarles la importancia de quedarse en casa. Dichas actividades eran: reflexiones, juegos, dinámicas, talleres…. Además, hemos podido tener diferentes reuniones online para seguir trabajando su progresión personal, su hermandad al relacionarse con otros grupos scout y su servicio al proponer iniciativas para el resto.»
El kraal ha seguido trabajando y planificando futuros proyectos, tanto de cara a estos momentos, como para un futuro en que puedan volver a estar y a jugar con los más pequeños. La celebración de San Jorge, su patrón, se unirán a otros grupos Scout de Palencia para una programación conjunta.
En Valladolid, en el Grupo Scout Iberos, Tereza Cabezas destaca la importancia que la comunicación y motivación entre los jefes ha tenido para crear nuevas formas de trabajo estos días. «Nuestras prioridades son siempre el servicio y la educación, y por ello, se creó en primer lugar una red de apoyo a disposición de las familias, mientras que el trato con los chavales se ha llevado acorde a las edades. Se ha buscado seguir estando presente en las vidas de las familias a través de retos y, en unidades pequeñas, manteniendo la actividad de los sábados con talleres y videollamadas, lo que resulta muy emocionante tanto para ellos como para nosotros. Incluso en Semana Santa a través de acampadas virtuales con talleres y juegos.»
Para ayudar a los padres y mayores, han compartido materiales y actividades que se pudiesen realizar en casa, en familia, e hicieron de las redes sociales «un lugar donde compartir experiencias y mantenerse en contacto». Los jefes están aprovechando este tiempo para trabajar en proyectos internos y así mejorar el funcionamiento del grupo, intentando sacar lo positivo de esta situación.
También el Grupo Scout Pisuerga 92, Valladolid, ha centrado su actividad sobre todo en las redes, como nos cuenta Nacho Martín Guillem (Baloo). «Hemos dejado nuestras bases del CCV para entrar en un nuevo cubil en Facebook, Twitter, o Instagram. A través de nuestros perfiles estamos mandando retos divertidos a los chavales.» Además de sus actividades propias, se unen a iniciativas de ASDE y MSC como el Festival virtual que vino reemplazar el Festival Regional de la Canción, donde incluso, uno de sus miembros ganó el premio a la mejor canción junto a sus padres y hermanos.
El campamento tampoco se suspendió, transformándose en actividades online y videollamadas. «¿Y los más mayores? Los más mayores han escrito con mayúsculas la palabra “SERVICIO” en la historia de nuestro grupo, pues ellos, a través del Cuerpo de Voluntarios Scouts (un proyecto nacido de una de nuestras Rovers), se han movilizado para hacer la compra o pasear a sus mascotas a personas con dificultades para salir a la calle.». Este segundo trimestre está siendo distinto para todos, pero nos aseguran que «nada va a impedir que sigamos viendo a personas comprometidas con nuestra pañoleta azul y amarilla colgada en sus cuellos luchando por construir un mundo mejor».