El latido del corazón es el motor del grupo Edelvives. Una gran editorial con más de 125 años de historia que ha sabido abrir fronteras e incorporar innovación y tecnología para situarse a la vanguardia del mundo educativo con materiales de calidad que responden a las necesidades de la formación actual y crecimiento de niños y jóvenes. Y lo ha hecho sin perder el contacto con la realidad, el cuidado de las personas y el impulso de los sueños para crear ahora lo que será realidad en las aulas en un futuro, cada vez más cercano.
El grupo Edelvives tiene su sede central en Zaragoza donde su director general, Javier Cendoya, y todo su equipo recibieron a los directores de las obras educativas de Maristas Compostela. Una visita que recorrió las inmensas instalaciones desde las antiguas imprentas conservadas en el museo a los modernos talleres y almacenes. Todo partiendo de su particular «máquina del tiempo» donde late el corazón de Edelvives con la fuerza de la historia marista y la pasión por alcanzar nuevos retos al servicio de la educación.
Además, los directores pudieron conocer de primera mano las línea de trabajo más actuales del grupo Edelvives cuyo objetivo es adelantarse a las necesidades y dar soluciones que sorprendan. En esta línea, se presentó el proyecto Go STEAM, la Academia de Inventores, el proyecto Delicious o las claves de la nueva etapa de GlobalEduca.
Todo en un entorno marcado por el diseño, la creatividad y la innovación al servicio de la educación y de unos profesores que, como dice el gran cartel de acceso a la sede de Edelvives: «Profes imprescindibles. Un millón de gracias».