Los responsables de las casas y albergues Maristas se han reunido en Navalguijo para compartir experiencias del curso 23-24 y planificar el nuevo ciclo que comienza. La jornada empezó con un recorrido por las instalaciones, destacando las mejoras realizadas, seguido de un momento de reflexión en plena naturaleza, inspirado por el Evangelio y culminado con una oración desde los cuatro puntos cardinales.
En el encuentro, cada casa y albergue compartió su situación respecto a ocupación, economía y mejoras, siempre con el objetivo de ofrecer un espacio seguro y acogedor para el desarrollo de los jóvenes. Además, se aprovechó la ocasión para agradecer la dedicación de los responsables, quienes, con esfuerzo y compromiso, adaptan las instalaciones a las necesidades de los distintos grupos que las utilizan, desde niños hasta adultos, en actividades que van desde campamentos hasta retiros y semanas de formación. Este espacio permitió un intercambio de buenas prácticas entre los responsables, con el fin de mejorar la experiencia de quienes hacen uso de las instalaciones.
Este tipo de reuniones y encuentros refuerzan el compromiso marista de seguir ofreciendo espacios acogedores donde los jóvenes puedan crecer y desarrollar sus cualidades en un ambiente de cuidado y acogida, haciendo realidad el sueño de Marcelino Champagnat.