Los formadores de Vida Marista de la provincia pudimos disfrutar a finales de mayo de un fin de semana de encuentro en Toro, acompañados por el Equipo de Vida Marista provincial.
Fueron días en los que pudimos reflexionar juntos, compartimos inquietudes, aportamos nuestra visión, y sobretodo … soñamos con el futuro de la vida compartida.
El fin de semana nos ayudó a ponernos cara a las diferentes personas que formamos parte de esta gran aventura. El espíritu de familia, la complicidad, el saber que nos une algo mucho más profundo que nos mueve a estar ahí…se palpó desde el momento en el que llegamos el viernes.
Los tiempos se hacían cortos, la ilusión estaba presente, todos nuestros sentidos estaban activados porque queríamos conocer, aportar, aprender…. y el saber que estamos en un camino común nos llenaba de alegría y de confianza de estar en el lugar correcto.
Y volvemos a casa con las pilas cargadas, llenos de energía y soñando, soñando mucho con un futuro Marista que genera Vida y “vida en abundancia”, movidos por el espíritu nos entregamos a la confianza plena de que todo es como tiene que ser, y de que todo tiene un sentido mucho más profundo, más auténtico, más Marista.
Gracias al Equipo de Vida Marista por darnos esta oportunidad de entregarnos a aquello que más nos mueve, aquello en lo que creemos, aquello por lo que estamos aquí. Gracias por cuidarnos. Ahora nos toca a nosotros cuidar.