El 25 de Mayo fue el día en que Fátima se convirtió en Casa Marista, acogiendo a la Familia Marista Portuguesa. Fue un día vivido con muchos encuentros y reencuentros y donde la alegría fue la emoción que marcó y contagió el ambiente de “esta casa”.
El camino hacia este lugar empezó el día 23 con los alumnos más mayores de los dos colegios maristas portugueses que iniciaron su peregrinación a pie hacia el Santuario. A través de colinas y valles, sierras y llanuras, kilómetro tras kilómetro el gran día se iba quedando cada vez más cerca.
También padres, familiares, hermanos maristas, profesores y otros trabajadores de los distintos centros peregrinaron el día 24 y celebraron el Rosario o la Via Lucis en el Santuario en el lugar de Valinhos.
A las 11 horas del día 25, en la Basílica de la Santísima Trinidad, la Familia Marista Portuguesa participó en la Eucaristía, que fue animada por un coro marista formado por alumnos, padres, profesores y otros trabajadores.
Después de la comida, en torno a numerosas mesas de picnic, característica de la identidad marista, tuvo lugar la tarde cultural en un Centro Pablo VI lleno de Maristas que se sintieron como en casa.
¡Felicitaciones a todos los que participaron (más de dos mil!) en más una hermosa celebración de la gran casa marista!