Con sede en Valladolid y Roxos, se han desarrollado los encuentros Profundización 2 (P2) “Afrontando el miedo desde la confianza profunda». 42 participantes han compartido en un entorno protegido y libre de juicio sobre la identificación de los miedos y su gestión a través de la confianza y el abandono, y la conexión de estas experiencias con una espiritualidad profunda.
Estos encuentros forman parte del Itinerario Vida Marista, que es la principal acción del Equipo de Vida Marista de Compostela. Nuestra Provincia no solo es un marco de misión o laboral, también buscamos que sea un lugar de crecimiento personal y comunitario, en el que compartir nuestro camino y nuestros procesos nos lleve a vivir desde lo más profundo, para tomar fuerzas y ser Buena Noticia para niños y jóvenes. Deseamos que nuestra Provincia sea un espacio de comunión entre personas, Hermanos y Laicos en el que sintamos un solo corazón y un mismo espíritu.
Este fin de semana hemos tenido un nuevo encuentro de Vida Marista P2 en el que nos han acompañado para experimentar cómo afrontado el miedo desde la confianza. Ha sido como siempre una gran experiencia de vida compartida con un gran grupo de compañeros de viaje. Muchas gracias a todos por querernos, cuidarnos y proporcionarnos estos espacios de vida compartida. (Sonia Martín)
Ha sido un fin de semana de compartir,vivir y sentir profundizando en uno mismo ,respetando el ritmo de cada uno y hasta donde se ha querido,desde la libertad. Hemos trabajado los miedos y los hemos mirado y nombrado. Al final, no somos tan distintos… Gracias a todos los que han hecho posible,este tiempo de caminar juntos y seguir creciendo. (María Jesús Santamaría)
Agradezco el tener un lugar, una ocasión, una compañía donde puedo permitirme ser sin más, sin tener que «mostrar» ni «demostrar» nada. Con plena libertad y confianza. Donde no se me juzga y no siento vergüenza de manifestar mis debilidades, y donde siento que las debilidades de cada uno constituyen la fortaleza de todos. Agradezco el haber sentido a Dios en mí y en el vínculo con mis semejantes. No sentirme sola, ni singular, ni rara. Y poder formar parte de algo hermoso; de una luz expansiva, luminosa y cálida. (Ana Cristina López)