Acogidos por el sol y el mar de Colares, Portugal, hemos vivido nuestra tercera semana de HEE, que ha llegado casi sin darnos cuenta y con muchas ganas de reencontrarnos tras la experiencia reciente en Valladolid.
Ha sido una semana muy intensa en la que nos hemos familiarizado con lo profundo de nosotros mismos, nos hemos aproximado al miedo y al perdón, hemos revivido nuestra misión de educadores maristas, aumentado nuestro conocimiento de la presencia marista, hemos seguido profundizando en herramientas como la entrevista no directiva, poniendo en juego la escucha activa y el acompañamiento en sintonía.
Continuamos el camino comenzado en Miraflores, profundizando y encontrándonos con nosotros mismos, fortaleciendo el grupo, compartiendo experiencias, vivencias, lugares y momentos de ocio, dejando que la luz entre por las grietas de nuestra vulnerabilidad.