El cráneo de Benjamina, de unos 10 años de edad aproximadamente, fue uno de los descubrimientos más notables de Atapuerca. La evidencia científica constata que fue una niña con discapacidad que, si no fuera por el amor y el afecto de su grupo no hubiera vivido hasta esa edad.
Es, quizá, el hito histórico más importante en el que podemos anclar nuestra diferenciación como especie. Una diferenciación que, con sus luces y sombras, desde hace 530 mil años hasta la fecha ha demostrado que somos capaces de renunciar a nuestro propio beneficio en aras de un bien común. El cuidado de los demás.
Las comunidades educativas maristas y lasalianas de Valladolid se reunieron el pasado viernes, día 29 de septiembre en el auditorio 1 de la feria de Valladolid porque son cuidadoras. Nos ocupa y preocupa el cuidado, igual que a nuestras instituciones los niños y jóvenes que más nos necesitan.
El altruismo, la justicia, la solidaridad… no son un complemento de nuestras obras. Es algo transversal. Transformador. Queremos educar y educarnos para que los que nos continúen sigan mirando más allá. Lo haremos este año en nuestros centros desde el lema de SED “La tierra es vida. ¿La cuidamos?”.
El viernes Tag-Time nos invitó a comenzar este curso mirando más allá. Ellos, sensibles a esta realidad y a nuestra labor han querido colaborar compartiendo con todos nosotros sus dones, su creatividad, su talento. Seguro que este es un buen comienzo para compartir más acciones solidarias y seguir tejiendo alianzas.
Las casi 400 personas que asistimos, vinculados con diferentes estructuras colegiales en los 4 colegios de Valladolid permitirán seguir atendiendo a nuestras “benjaminas” en forma de diferentes proyectos locales o en países en vías de desarrollo, de manera que sigan creciendo y teniendo oportunidades más allá de las circunstancias que tienen que soportar
Demos gratis lo que gratis recibimos. Por un mundo más justo y más solidario… miremos más allá.