La Asociación para las Ciencias del Mar, la Comunicación y el Desarrollo, llamada “Movimiento Azul”, interviene en el municipio de Cascais y tiene como objetivo crear acciones de conciencia y acción, entre la población local, con el fin de minimizar los comportamientos que ponen en riesgo sostener la capacidad del Planeta Tierra y que contribuyen exponencialmente al cambio climático.
Si pensamos en toda población que habita nuestro planeta, el comportamiento de cada persona es importante. Durante décadas el medio ambiente fue un tema descuidado en la vida cotidiana de los ciudadanos, las organizaciones y las empresas, y no existió una política de sostenibilidad y protección de la vida y los ecosistemas. Sin embargo, a medida que el cambio climático ha comenzado a manifestarse con más evidencia, como en la creciente sucesión de fenómenos y desastres naturales, han saltado las alarmas de las principales potencias mundiales.
Actualmente, diversas Asociaciones están enfocadas en la preservación del medio ambiente y se esfuerzan por hacer del Planeta Tierra un lugar con futuro, donde las próximas generaciones puedan tener contacto con toda la diversidad de fauna y flora que nuestra generación y las anteriores hemos podido observar.
“Movimento Azul” ha desarrollado un proyecto local cuya área de intervención cubre parte de la ribera del río Caparide, en las parroquias de São Domingos de Rana y la Unión de Parroquias de Carcavelos y Parede. El objetivo del proyecto es mitigar los efectos nocivos del cambio climático y rehabilitar la naturaleza que se encuentra en los alrededores de esta ribera. En cuanto a la población diana del proyecto, “Movimiento Azul” considera actuar sobre la que está próxima al territorio, alcanzando grupos heterogéneos en edad y rasgos socioculturales.
Niños y jóvenes de la Comunidad de Adroana y jóvenes de la Agrupación 71 de Parede participaron en acciones de limpieza de especies invasoras y plantación de vegetación autóctona, así como en la construcción de carteles de alerta anticontaminación.
Con respecto a la participación de niños y jóvenes de Adroana, en el proceso de limpieza de invasoras y plantación de nativas, el feedback fue muy positivo, permitiendo al público objetivo conocer la Ribeira de Caparide, lugar que niños, jóvenes y técnicos desconocían. Otro aspecto importante es el hecho de incorporar la dimensión lúdica a una acción que requiere la participación activa, lo que ha aportado una alta motivación y el compromiso de todos, principalmente porque pertenecen a una generación que tiene muy presente la urgencia de proteger el medio ambiente.
Respecto a la realización de los carteles de sensibilización y advertencia, la implicación tanto de técnicos en la construcción de las placas, como de niños y jóvenes en la formulación de avisos fue muy agradable. Tuvieron la oportunidad de expresar lo que piensan sobre el cuidado del Planeta, materializando estos pensamientos en frases que todos los visitantes pueden leer y asimilar.
Todos somos habitantes de esta casa llamada Tierra. Si aprendemos a respetar todas las especies, garantizaremos que este mundo continúe siendo una casa llena de vida. ¡Que haya más acciones que promuevan la biodiversidad e involucren a los niños y jóvenes de la Comunidad Adroana!
Fábio Anjos y Liliana Ferreira
Ludoteca da Adroana (Fundação Champagnat).