Hay experiencias que te hacen creer en la bondad de las personas y mi estancia en el Lar Marista de Ermesinde ha sido una de ellas. La labor que allí realizan es única: proporcionan a los niños y niñas un hogar donde ser felices. Así, lo dejan ver en la cálida acogida a los visitantes, que reciben con sonrisas, abrazos y paseos para enseñar su habitación de la mano. Su generosidad es tal, que uno de ellos, me prestó su peluche favorito nada más conocerme. Pocas veces había recibido tanto cariño y atención en tan poco tiempo.
Además de ser un lugar hermoso, como un castillo de cuento, el Lar funciona como un engranaje perfecto: los hermanos gestionan la obra, los educadores y demás personal lo hacen posible y los niños y niñas le dan sentido. Todos forman una gran familia en la que integran a la persona voluntaria con los brazos abiertos. En el día a día, hay rutinas, “refeicoes” compartidas, momentos de juego y tiempo de recogimiento, para la reflexión y el descanso.
Gracias al hermano Alberto, por estar pendiente de cada detalle y por las conversaciones compartidas en la maravillosa terraza del Lar, un espacio que destila paz y belleza. Ha sido un privilegio conocer la historia y la vida en Angola a través de sus ojos. Gracias al director Paulo por sacar tiempo de su agenda para venir a saludarnos. Gracias también al hermano César de Colombia, por su invitación a helado, su sabiduría y su abrazo de despedida. Gracias a los educadores y educadoras, por abrirnos su corazón y persistir en su tarea movidos por su vocación de ayuda. Gracias al personal de limpieza y cocina, por acondicionar nuestras habitaciones y prepararnos la comida, haciéndonos sentir como en casa.
Por último y no menos importante, gracias a los niños y niñas, por dirigir nuestra mirada hacia las cosas importantes de la vida con su “olha menina”: los juegos de mesa y puzles en compañía, los chapuzones en la piscina, las canastas al atardecer, la música de “Radio Sudoeste”, las meriendas y paseos por el río y la magia del vuelo de las “borboletas”. Obrigada.