La comunidad de acogida de León ha vivido la segunda semana de experiecia comuntaria con jóvenes. Han sido 7 días de hacer familia, vivir la fraternidad y el valor de una comunidad marista.
La experiencia ha sido muy enriquecedora, tanto para los jóvenes (Nacho, Alex y Sheila) como para los hermanos (Pedro, Salva y Fito). Lo más destacado por todos es la tranquilidad, la oración, el juego y el compartir juntos en torno a la mesa.