El Hermano Fábio Oliveira celebró su profesión perpetua, el pasado domingo 20 de octubre, en el Colegio Marista de Carcavelos, donde vive y trabaja en la actualidad. Este evento es la confirmación de un “Sí” dado, por primera vez, el 30 de junio de 2012 en Vouzela.
“Me atrevo a decir que no soy yo, ni la Provincia Marista de Compostela, ni el Instituto de los Hermanos Maristas, pero sí la Buena Madre la que te lo dice hoy: “Fábio, bienvenido a tu casa”. Estas fueron las palabras de Tomás Briongos, Hermano Provincial, en la eucaristía presidida por el dominico José Felipe y animada por unas decenas de jóvenes de varios grupos MarCha. El H. Fábio estuvo acompañado por sus formadores, Hermanos, familiares, amigos, compañeros de trabajo y muchas otras personas importantes a lo largo de su camino.
En la acción de gracias de su profesión, el H. Fábio destacó tres palabras relevantes en su vida: desorganización, confianza y gratitud. “Hay una cosa que me caracteriza profundamente que es ser desorganizado. Y es gracias a esta desorganización que estamos aquí hoy. Si yo hubiera tenido muchos planes, cuando me preguntaron si quería hacer la experiencia del juniorado, no hubiera contestado como hice: “¿y por qué no?” Y eso me lleva a la segunda palabra: confianza. Esa capacidad de confiar la debo, en primer lugar, a mi familia”. Después de destacar la importancia de confiar siempre y entregarse en las manos de Dios – que le llama a ser hermano de todos – pasó a la tercera palabra: gratitud, dando las gracias a todas las personas que encontró a lo largo de su vida, muchas de ellas presentes. “Fue con vosotros que aprendí, y sigo aprendiendo, a ser Hermano”.
Después de la eucaristía, la fiesta siguió con una comida y convivencia en el proprio colegio. Una celebración marcada por la sencillez, la alegría y la música. De hecho, todo empezó el sábado por la noche con un concierto de “a bandAlegre”, a la cual pertenecen los HH. Fábio y Rui Pies. El concierto “Hermano”, que tuvo lugar en el Auditorio del Colegio Marista de Carcavelos, juntó a más de doscientas personas y que fue una oda a la fraternidad, contando con el testimonio y participación de varios hermanos maristas.