“Ser para los demás” es parte importante de su vocación marista y, desde ahí, el H. Máximo Blanco ha comenzado hoy su andadura como nuevo H. Provincial de Compostela en el que “quisiera que me encontrarais a vuestro lado en el momento oportuno, cuando se necesita la palabra de ánimo, la mirada cordial, la mano cercana”.
El H. Máximo Blanco ha agradecido la confianza depositada en él para dirigir estos años una Provincia “consolidada” para la que sueña una “estructura participativa y corresponsable”, con líderes que animan el camino y personas que caminan juntas.
Entre sus prioridades, el H. Máximo señaló la importancia de “mostrar la alegría de ser Hermano, compartir este camino con los jóvenes” y seguir los caminos de formación y crecimiento. Recordó que “las revoluciones que han resultado más creativas son las que nacieron de la transformación del corazón” y, en su opinión, es “fundamental seguir cuidando la espiritualidad en las personas y ofrecer un camino experiencial de interioridad”.
El nuevo provincial ha agradecido el trabajo de su antecesor, el H. Tomás Briongos, y ha valorado los esfuerzos en crear “entornos seguros”, camino en el que “hay que seguir sin bajar la guardia”. Además, ha señalado que en los últimos años han aumentado las presencias maristas hacia los más necesitados y “es de desear que sigamos en esta línea”.
En cuanto a la organización, el H. Máximo Blanco ha indicado que el reto es “hacer sencillo lo complejo y amplio de nuestra misión para hacerlo bien” y ha señalado que caminamos como familia global aportando, entre otras cosas, nuestro “granito” para construir la Región Europea Marista”.
El nuevo Hermano Provincial ha cerrado su intervención mirando a Jesús, María y Marcelino “no para hacer lo que ellos hicieron sino como ellos lo hicieron”.