Salir. Subir. Seguir y ahora… a servir. Se clausura la Asamblea Vocacional de Compostela con el objetivo de llegar a cada comunidad, colegio, obra social, movimiento juvenil, equipo… a través del casi centenar de personas que han participado en ella y servir para despertar la cultura vocacional.
El encuentro con Dios nos transforma y la llamada de Dios pide respuestas concretas, en forma de compromiso y opciones de vida. Con este cuarto movimiento se pretende ayudar a los jóvenes a desembocar sus procesos de búsqueda y crecimiento en opciones vocacionales concretas, para servir mejor a Dios y al mundo. El discernimiento orientado a decisiones concretas cobra un papel importante. En el caso de los movimientos juveniles u otros procesos de larga duración, aquí se plantea la gran pregunta de cómo proyectar en un futuro personal o profesional todo lo que se ha experimentado y aprendido.
Gracias a todos los participantes y ponentes por crear juntos un espacio de escucha y diálogo que, esperemos, sea generador de cultura vocacional.