La solidaridad está en nuestro ADN y la guerra de Ucrania nos ha movilizado a todos con distintas acciones que recorren los cuatro costados de nuestra Provincia marista, obras educativas y sociales, y surgen del corazón de nuestros niños, niñas, adolescentes, jóvenes, familias y educadores.
Desde la sensibilidad de los dibujos de los más pequeños con el NO A LA GUERRA y la bandera de Ucrania a la recogida y envío de alimentos y materiales tan necesarios para quienes siguen allí como la acogida de quienes han tenido que huir y están llegando como refugiados a nuestro país.
Cada situación es distinta, cada aportación suma y nosotros sumamos trabajando en red con distintas organizaciones como Cáritas o a través de nuestra ONG SED.
Gracias a todos los que de un modo u otro se han sumado a estas iniciativas solidarias. El camino no termina aquí. Seguiremos prestando atención a las necesidades del pueblo ucraniano convencidos de que “No hay camino para La Paz. La Paz es el camino”.