Partiendo de uno de los propósitos fundamentales de la Fundación Champagnat (FCH), “cuidar la casa común”, la Ecoludoteca pretende sensibilizar a la comunidad para concientizar sobre la importancia de reutilizar y reciclar materiales para reducir los residuos y la contaminación del medio ambiente.
En paralelo, la Ecoludoteca busca ser un referente para jugar, cuidar, aprender y compartir, a través de metodologías creativas, como los juegos, las artes, la lectura, la interpretación de cuentos, etc.
El 2 de diciembre tuvimos la tan esperada inauguración de la Ecoludoteca en el barrio de Cabeço de Mouro y la FCH. En colaboración con el Ayuntamiento de Cascais, pudo ponerse en marcha este proyecto tan especial.
Este trabajo ha contado con la colaboración de las familias y de la comunidad y por eso también quisimos comenzar con un registro de puertas abiertas, lo que nos permitió conocerlas con sus inquietudes y necesidades.
Seguimos en tiempos de pandemia y eso nos llevó a cerrar nuestras puertas; por ello, surgió la necesidad de adaptarnos, creando herramientas que nos permitan seguir conociendo a la comunidad, mantener el contacto y dar el apoyo que se nos pide.
Sin embargo, en el poco tiempo que estuvimos abiertos, pudimos ver la urgencia de la existencia de un espacio lúdico en este barrio. Tras la inauguración, pronto se produjo la adhesión de la comunidad más joven, para conocer el espacio y las actividades que se podían realizar.
Sentimos un entusiasmo generalizado, desde los más pequeños hasta los mayores, que ahora tienen una segunda casa a su disposición.
En el poco tiempo que llevamos abiertos, hemos estado hablando con la comunidad para entender qué quieren de la Ecoludoteca, para que podamos así fusionar sus necesidades y expectativas con nuestros objetivos. Recopilamos todas las ideas que se nos propusieron para evaluar cuáles encajan con lo que es la esencia de la Ecoludoteca.
Por un lado, queremos que la Ecoludoteca sea vista como un espacio libre; por otro, queremos que sea un espacio de aprendizaje y crecimiento personal y social, verdaderamente transformador y de pertenencia a la comunidad. Como tal, con el apoyo de varios voluntarios, planeamos crear varias actividades, como apoyo al estudio y talleres de computación, de pintura, de danza y de promoción de la lectura, entre otros.
Vimos también la necesidad de un momento dirigido a las mujeres del barrio, para que puedan hablar de lo que quieren y escapar de su rutina, un momento en el que sean Mujeres y no madres, esposas, etc. Será un espacio donde una vez al mes podremos hablar abiertamente, conocernos mejor y crear lazos más fuertes.
Seguimos con la esperanza de que estos tiempos que vivimos mejoren, para que podamos volver rápidamente a la normalidad, a actividades grupales, a conversaciones presenciales, a juegos y aprendizajes, en un espacio de puertas abiertas que acoja a la comunidad.