El Marco de atención a la diversidad con mirada inclusiva es un referente necesario y presente en la realidad de nuestras obras y que necesita seguir enriqueciéndose de las reflexiones y prácticas que favorecen la atención educativa a todos y cada uno de los niños, niñas y jóvenes. El documento realizado por el Equipo de Educación y Evangelización recoge lo que se ha hecho hasta ahora y mira hacia el futuro en una tarea tan compleja como apasionante en la que los educadores maristas ponemos nuestro máximo empeño y dedicación.
El plan se inicia con el por qué y el para qué de este referente con Mirada Inclusiva. Esta mirada se sustenta en las raíces de la Institución, ya que Marcelino Champagnat se hace presente en las periferias y entornos vulnerables. En la Provincia Marista Compostela desarrollamos nuestra actividad educativa y evangelizadora haciendo realidad un espíritu de familia en el que todos los niños, niñas y jóvenes tienen cabida, convirtiendo nuestras escuelas en «hogares de luz». Educamos para SER en un mundo diverso, y la diversidad es a la vez una necesidad, un valor y un desafío para todos, que no afecta únicamente a nuestro alumnado sino también a las familias y a los propios educadores.
No podemos olvidar que este plan crea sinergias con otros planes y programas propios de nuestra Provincia, alineándose íntegramente con nuestro Modelo Educativo Marista.
La inclusión es un proceso sistémico de transformación e innovación en la que destacamos tres aspectos clave:
– Garantizar la presencia, la participación y el progreso en el aprendizaje.
– Garantizar una educación equitativa que favorece la personalización del aprendizaje.
– Es un indicador de calidad para nuestros colegios.
La trayectoria histórica hasta llegar a esta Mirada Inclusiva nos sitúa en la actualidad en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente en el ODS4, que supone crear culturas inclusivas, establecer políticas favorables y desarrollar prácticas, detectando y eliminando barreras que limiten el proceso de avanzar hacia un horizonte más inclusivo. Las aportaciones de la LOMLOE en este aspecto también facilitan y promueven este avance.
Además, desde esta mirada inclusiva, cobra especial sentido establecer medidas que favorezcan la atención a la diversidad alineadas con las cuatro transformaciones de la herramienta de seguimiento y evaluación de nuestro Modelo Educativo:
– las que afectan al currículum, la metodología y la evaluación, en las que el Diseño Universal de Aprendizaje (DUA) se presenta como un enfoque propicio para atender a la variabilidad del alumnado junto con todas las herramientas incluidas en nuestro MEM.
– el cambio en el rol del alumno y del profesor. La mirada inclusiva promueve interacciones dialógicas, lo que favorece el desarrollo de competencias socioemocionales que influyen en el aprendizaje.
– las relacionadas con la dimensión de las políticas que afectan a la organización y la agrupación en el aula y que se deben aplicar en función de cada circunstancia y contexto para tratar de adaptar la enseñanza a los distintos ritmos de aprendizaje, necesidades e intereses del alumnado.
– por último, las medidas que impactan en los espacios puesto que el uso pedagógico de los espacios nos invita a reflexionar sobre su diseño y accesibilidad.
Está claro que estamos frente a una «escuela en movimiento» “comunidades vivas”que tiene ante sí un viaje hacia la mejora de su capacidad de responder a la diversidad. Un viaje complejo que exige trabajar juntos, pero que es apasionante y en el que ponemos nuestro máximo empeño y dedicación para avanzar día a día.
Si te perdiste el webinar de presentación, aquí puedes verlo: