Los encuentros locales de vida marista de este segundo trimestre han reunido a las personas de cada lugar que se identifican como marista y quieren cuidar y compartir vida y espiritualidad.
Los objetivos de estos momentos son: Proporcionar un momento de parada, cuidado y compartir vida a nivel local, reconocerse aquellos que nos sentimos maristas, alimentar nuestra vida interior, y disfrutar del compartir.
Estas siendo experiencias ricas de escucha, de compartir, de comunicar, de reconocernos, de mirar a lo profundo, de cuidarnos y de celebrar nos dejan testimonios:
«Hacer el itinerario de vida marista ha sido para mí un hermoso viaje hacia mi mundo interior. Un viaje interior, con momentos de turbulencia, agitación y cuestionamiento, que me llevan a un lugar de descubrimiento, comprensión, serenidad y confianza.
A lo largo del recorrido siempre hay una mirada, una sonrisa y un abrazo.
De cada parada (encuentro) traigo más Presencia y Consciencia.
Un viaje desafiante, pero tan imprescindible como enriquecedor.
“Tengo miedo de dar pasos que no están en mi mapa, pero a pesar de mis miedos, al final del día la vida parece mucho más interesante.
“Haz con miedo lo que no harías por miedo”»😊 (Irina Clara Rodriguez- Lisboa)
“Me está sirviendo para descubrir la diferencia radical entre pensar sobre mis sentimientos y experimentarlos. La evacuación emocional está resultando un camino utilísimo para que salgan a la luz sentimientos muy antiguos y así poder sanar heridas muy profundas”. (Merche, Coruña)