La palabra voluntariado proviene del latín voluntarius que significa «por voluntad propia». Ser voluntario es precisamente eso: ayudar al otro y darle tiempo por propia voluntad o iniciativa. Sin embargo, ser voluntario no es solo dar, también es recibir, convirtiéndose en una simbiosis en la que las dos partes terminan beneficiándose, pero de una manera diferente.
Cuando hablamos de voluntariado también hablamos de solidaridad, de realización personal, ciudadanía y reciprocidad. El voluntariado es la forma más profunda de aprender de los demás; cada persona que se cruza con nosotros durante el voluntariado marca un cambio entre lo que éramos y lo que nos convertimos después de cada experiencia. Durante el voluntariado a menudo desplegamos habilidades que probablemente muchos de nosotros no conseguiríamos manifestar de otra forma; desarrollamos el sentido de la responsabilidad, trabajamos nuestra empatía y la forma en que escuchamos a los demás… El voluntariado nos permite mirar la vida desde una perspectiva diferente.
Los Derechos Humanos están siempre presentes en todas las áreas de Misión Social, independientemente de la nacionalidad, el género, la etnia, la religión o cualquier otra situación. Y la mejor manera de salvaguardarlos es a través del voluntariado desarrollado en los colegios, a través de campañas, en los campos de trabajo y misión y en nuestras obras sociales.
Celebramos el Día Internacional del Voluntariado agradeciendo a todos aquellos que se unen a nosotros y que permiten que esta misión continúe.
Inês Loulé (Fundação Champagnat).