Miraflores volvió a ser para comenzar la formación de la XXII Promoción del HEE. Todo un camino recorrido que nos lleva a sentir una mirada de aprecio y gratitud a quienes antes vivieron esta experiencia. Y una constatación: Venimos con buenas expectativas y actitud positiva para vivir juntos esta primera semana de formación y convivencia.
Nos damos cuenta de que día a día la confianza y comunicación entre todos va subiendo como la temperatura desde el amanecer a las horas del sol más radiante. Fluye el diálogo y la interacción en los diversos momentos formativos. La animación en las comidas y tiempos libres, así como las veladas en las noches, ponen su nota de color a nuestra convivencia.
Y están los tiempos de reflexión, de formación, los Amaneceres, la Hora cero, tiempos para el encuentro con nosotros mismos y para compartir y abrirnos a la singularidad de cada uno.
Al final nos quedamos con la experiencia de que, en estas circunstancias, lo mejor de cada uno sale y fluye. Sentimos en lo profundo que nuestra naturaleza es el amor.