Llegamos a esta última semana del ELEM (Especialista en Liderazgo y Espiritualidad Marista) que nació, hace ya tres ediciones, como un itinerario formativo con el objetivo de capacitar líderes en espiritualidad que acompañen el despliegue de nuestro marco de espiritualidad GIER y hagan de nuestras obras educativas centros evangelizadores y escuelas de espiritualidad.
Hemos llevado a cabo este itinerario en cuatro momentos. En la primera semana, que tuvo lugar en Miraflores en el mes de octubre, intentamos encontrar respuestas a la pregunta ¿Quién soy yo?. Asistimos a módulos de espiritualidad y religión y espiritualidad cristiana, conocimos a fondo el liderazgo y la estructura organizativa de Compostela y dimos los primeros pasos en el modelo de liderazgo extraordinario de Zenger y Folkman, rematando la semana con una visión del proceso llevado a cabo en espiritualidad, con el marco GIER como referencia.
Durante la segunda semana, que tuvo lugar en Valladolid allá por el mes de enero, profundizamos en el liderazgo desde distintas ópticas, reflexionamos sobre el nuevo paradigma del liderazgo, acercándonos, de manera especial, a la inteligencia espiritual, nos acercamos al mindfulness de manera teórico-práctica y compartimos recursos prácticos para incorporar a nuestro día a día. También, acompañados por el Grupo P&A, nos pusimos en camino para desarrollarnos como “líder extraordinario”.
Antes de la cuarta semana, el grupo se dividió para vivir una experiencia de silencio y meditación en Miraflores, Vouzela o en el monasterio de Armenteira. Y finalizamos esta edición del ELEM con un cuarto momento en Valladolid, este mes de mayo.
El liderazgo y la espiritualidad marista han sido los protagonistas de la cuarta semana. Hemos tenido la suerte de poder contar con la experiencia y el testimonio de tres Consejeros Generales, los hermanos João Carlos do Prado y Ben Consigli, que nos han hablado sobre el liderazgo marista y el H. Óscar Martín Vicario, con el que compartimos su visión sobre la espiritualidad marista.
Completamos la semana con Siro López, que nos abría la puerta a la creatividad y a la simbología para favorecer el desarrollo espiritual y cerramos el camino recorrido con momentos para releer, desde el corazón, toda la experiencia que hemos vivido en este curso y comenzar a vislumbrar próximos proyectos .
Y todo ello de manera tranquila, desde la vivencia y la experiencia, con momentos para convivir, amanecer juntos, releer la experiencia vivida cada día o espacios para crecer. Esta tercera edición del ELEM ha sido una experiencia muy significativa para todos los participantes, no solo por los contenidos sino también por las experiencias y momentos compartidos.
Recogiendo los testimonios de algunos de los que han vivido este ELEM, ha sido “una experiencia vital y única de transformación, experiencia y encuentro“, “una propuesta para un liderazgo con apellido propio: marista” que nos llevamos ahora a nuestras realidades para seguir creciendo y dejar el camino abierto a nuevas ediciones.